Botes de especies
Hay veces en las que tener un distribuidor de especias es muy útil, incluso tener varios es práctico, imaginemos uno para perejil seco, otro para orégano, para azúcar glass, granillo de chocolate, de colorines para tartas... todo ello con costo cero.
El tarro de cristal es de una conserva ya consumida, bien lavado y seco al que se le ha quitado la pegatina comercial.
En la tapadera se marcan con rotulador los puntos donde vamos a hacer los agujeros.
Con el tarro tapado señalamos con la puntilla y el martillo los agujeros para que el taladro no se escurra.
La broca a usar será de un tamaño que después permita salir lo que pongamos dentro, las hay de todos los gruesos lo que nos permitirá hacer los agujeros muy pequeños y muchos si se trata de un distribuidor de azúcar glass, tan práctico para repartir este azúcar en pasteles, profiteroles etc. y más gruesos si lo que queremos es un distribuidor de orégano por ejemplo.
Taladrar, quitar los restos de viruta metálica y listo para usar.
¿Para que sirven las gafas protectoras en todo esto? Pues para ponérselas aunque creamos que no son necesarias, siempre hay que trabajar protegido lo más posible.
Margaritas con los cartones de los huevos
Materiales
Envase cartón de huevos
Pintura acrílica blanca
Botones usados de color amarillo
Pistola de silicona o pegamento
Pinceles
Tijeras
En primer lugar se separan los senos que contienen los huevos y se recortan con unas tijeras fuertes las formas redondeadas que simularán los pétalos de las margaritas.
Pintar con la pintura acrílica una de las caras y dejar secar completamente, dar la vuelta y pintar la otra.
Con la silicona caliente marcamos un punto en el centro sobre el que pegamos otro de los pétalos opuestos ocupando los huecos.
En el centro poner otro punto de silicona y pegar los botones.
Esta manualidad es fácil y rápida, con costo casi cero.
La utilidad que se le puede dar es muy variada, desde coleteros, centros de mesa, adornar marcos de fotografías... y la que le he dado yo, adorno de habitación infantil, las he pegado sobre el palo de un molinete.
Si entre los botones usados que almacenamos no se encontrara ninguno a propósito, basta con forrarlo con cualquier tela de algodón poniendo un poquito de algodón en rama entre el botón y la tela para que quede en relieve y pintarlo con pintura acrílica amarilla.
Yo-Yo con botones usados
Con estas manualidades con objetos reciclados, además de transformar algo que no usamos en algo útil, damos una lección a los más pequeños de la casa de cómo se puede tener un juguete nuevo con costo cero, solo un poco de nuestro tiempo.
El Yo-Yo es un juguete antiguo pero que de vez en cuando se pone de moda, aquí te enseñamos como hacerlo de una manera muy fácil.
Materiales
2 botones usados grandes
3 mondadientes planos
Hilo de algodón fuerte
Aguja
Dedal
Pegatinas brillantes
Enhebramos la aguja con el hilo y hacemos un nudo en la punta.
En primer lugar intercalamos los mondadientes como se ve en la foto de forma que hagamos hueco entre los dos botones.
Vamos dando pasadas como cuando cosemos un botón, varias, que quede fuerte.
Sacamos los palillos y enrollamos varias veces el hilo para que la separación entre los dos botones sea fuerte y lisa. Apuntamos.
Cortar un trozo de hilo como de 80 cm. hacemos dos lazadas, una pequeña en una punta y otra mayor en el otro extremo, esta última para poder meter el dedo.
Anudamos por el extremo de la lazada pequeña por entre los dos botones y ya está, a bailar el Yo-Yo.
Si queremos darle un poco de colorido, pegar unas pegatinas alrededor de los botones. Si esto no es posible por el tipo de botón, se pueden hacer unos dibujos que se adapten con pintura acrílica, usando diferentes colores.
Recicla tu aceite usado fabricando jabón
En lugar de hacer esto, puedes acumularlo en garrafas y fabricar tu propio jabón. El aceite usado puede ser de cualquier clase: soja, oliva, girasol, semillas,… lo único que se necesita es pasarlo por un colador para quitarle las impurezas de las frituras. El resto de material es agua y sosa cáustica (que puedes comprar en la droguería). Aquí tienes la receta:
* 2 litros y medio de aceites usados
* 2 litros y medio de agua
* Medio kilo de sosa cáustica
1. En un ambiente ventilado y con la ayuda de un palo, se diluye en el agua medio kilo de sosa cáustica y un puñado de sal. Se producirá una reacción química exotérmica (calor) que requiere algunas horas hasta que se enfrie. La soda cáustica es un material que daña la piel si se pone en contacto directo con ella. Por eso es recomendable utilizar guantes y gafas protectoras.
2. Se vierte lentamente el aceite sobre la mezcla líquida llamada también lejía cáustica, removiendo con un palo lentamente y siempre en el mismo sentido, porque de lo contrario se puede “cortar” el jabón.
3. Se calienta la mezcla en una cazuela hasta alcanzar la temperatura de ebullición y se mantiene durante dos horas para producir la saponificación de las grasas. Esta reacción química es la que combina el sodio de la lejía con los ácidos grasos provenientes de los aceites para dar forma a una “sal orgánica soluble” que conocemos como jabón. Si quiere hacer jabón con esencias añada hierbas aromáticas u otros tipos de aromas naturales después de que la mezcla bajo la temperatura a 40ºC.
4. Cuando la mezcla se espesa, se echa en los moldes y se deja endurecer durante varios días.
Vermicompostador
Montarse un compostador en casa. ¿Para qué?
1º Ayudar un poquito a la Pacha Mama y volver a hacer útiles cosas que tirariamos y se acumularían en cualquier vertedero sin valor alguno
2º Proveernos de un buen HUMUS DE LOMBRIZ, sano abono ecológico donde los haya, sustrato en si mismo, apropiado para el cultivo de casi todo, en especial de nuestras matujas.